Una tumba megalítica de más de 6 000 años de antigüedad
El túmulo de Dissignac es un testigo del genio neolítico declarado monumento histórico, y uno de los yacimientos más notables y antiguos de la región. Construido alrededor del año 4 000 a.C. por comunidades campesinas, contiene dos tumbas megalíticas, compuestas cada una por una cámara precedida por un estrecho y largo corredor de acceso. Una de las cámaras dispone de una losa de cubierta decorada con símbolos grabados que captarán la atención del visitante (báculos, hachas, cachalote…). En verano, visite este monumento funerario en grupos reducidos para descubrir los talentos y misterios de la sociedad neolítica.
El túmulo fue declarado Monumento Histórico.